No nos merecemos otra burbuja inmobiliaria como la que nos ha sumido en esta crisis económica. Tendríamos que abogar por un desarrollo equilibrado y sostenible mientras todavía estamos a tiempo.
En nuestra sociedad la vivienda forma parte esencial de nuestra vida y por lo tanto de nuestro paisaje. Demasiadas veces, hemos dejado que estas construcciones se propagasen por nuestro entorno de forma invasiva. Otras, en cambio, hemos conseguido que las obras arquitectónicas convivan con el paisaje en harmonía.
Dicho esto, si alguna de las medidas que nos proponen en el artículo pueden contribuir realmente a reactivar este mercado inmobiliario tan castigado, algo que tanto compradores como vendedores estamos deseando, pues bienvenidas sean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario