En este video del N.Y. Times la periodista Gretchen Morgenson nos explica por qué los mercados no se pueden permitir que España, la duodécima economía mundial, siga el mismo camino que Grecia.
En el origen de nuestra crisis económica está la creación de un sector inmobiliario colosal y sobredimensionado. A diferencia de la burbuja inmobiliaria estadounidense, que se infló gracias a la financiación a través de créditos subprime, la burbuja española, de dimensiones todavía mayores, se debió principalmente al entusiasmo de compradores de toda Europa por adquirir una segunda vivienda en España.
Ahora, la exposición de los bancos españoles al sector inmobiliario, a los servicios inmobiliarios y a la construcción es tal, que cerca de un 40% de préstamos de crédito malo provienen de este sector.
Lamentablemente, según Morgenson, España carece de las herramientas políticas necesarias para resolver esta monumental crisis inmobiliaria porque pertenece a la eurozona, y por tanto no puede monetizar su deuda como lo hizo EE.UU. en su momento.
Sin embargo, para una economía tan grande como la española, la solución a la crisis no puede ser el abandono del euro. La consecuencia sería un inevitable efecto dominó, siendo Italia el primer país en sufrir los efectos del contagio, como empieza a comentar la prensa internacional.
Ahora, la exposición de los bancos españoles al sector inmobiliario, a los servicios inmobiliarios y a la construcción es tal, que cerca de un 40% de préstamos de crédito malo provienen de este sector.
Lamentablemente, según Morgenson, España carece de las herramientas políticas necesarias para resolver esta monumental crisis inmobiliaria porque pertenece a la eurozona, y por tanto no puede monetizar su deuda como lo hizo EE.UU. en su momento.
Sin embargo, para una economía tan grande como la española, la solución a la crisis no puede ser el abandono del euro. La consecuencia sería un inevitable efecto dominó, siendo Italia el primer país en sufrir los efectos del contagio, como empieza a comentar la prensa internacional.
Acceda desde aquí al video del N.Y. Times: http://nyti.ms/LpeVgN
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